martes, 25 de octubre de 2016

A MI NIETO áNGEL




 
 
 
Cuando en mis brazos te dejaron
largo se me hacía tu cuidado,
hoy, tantos años del  pasado...,
eres tú quien me lleva de la mano.
 
Gracias al Cielo, a las alturas
 por aquel bien, aquella fortuna,
por sacar Dios, de un renglón
  torcido, tanta ventura.
 

 
Gracias a ti, ahora eres
el ángel que camina
alegrando los rincones
de mi larga vida.